martes, 8 de febrero de 2011

Érase un instituto

La LOGSE nos pilló como conejillos de indias, así que cuando acabamos 8º de EGB pasamos al instituto a 3º de ESO. Ese año, de todos los colegios de Cantabria (creo que fuimos de las primeras comunidades en aplicarlo) pasamos al instituto los que acabábamos de terminar 6º, 7º y 8º, así que los colegios se vaciaron y los institutos se llenaron de golpe.

En la zona urbana de mi pueblo había 4 colegios y 2 institutos: el de BUP y el de FP, pero ese año los 2 institutos se quedaban cortos, así que decidieron reabrir el antiguo de BUP, que pocos años antes había cerrado por lo anticuado que se había quedado.

Por sorteo, a los de mi colegio y a la mitad de alumnos de otro, nos tocó reinaugurar ese instituto. Y si años atrás se había quedado desfasado, no os quiero ni contar en qué condiciones tuvimos que estudiar eso de la ESO.

Lo bueno de todo, es que éramos los primeros en volver a ir allí, así que si en el cole éramos los mayores, en el instituto lo seguíamos siendo, porque el primer año sólo había 1º, 2º y 3º de ESO y al año siguiente, cuando pasamos de curso, sería cuando empezase a darse también 4º y lo mismo con el bachillerato, pero ahí yo ya decidí abandonar el barco.

Mi vida social en este primer instituto mejoró algo. Yo al terminar el cole ya me había convertido en el capitán del equipo de balonmano y, por suerte, casi todos los compañeros del equipo coincidimos en clase en el instituto, así que hicimos pandilla y quedábamos para salir y todo, por el recien inaugurado centro comercial del pueblo, con sus multicines y sus recreativas.

Ya desde el colegio, empecé a ir a una academia de informática y tuve claro que aquello iba a ser lo mío. Para ello, la mejor opción de bachillerato era la tecnológica (Creo que ahora ya no existe) pero cuando acabé la ESO y nos dijeron las modalidades de bachillerato que se iban a dar en mi instituto, la tecnológica no estaba, así que tocó cambio de centro, en concreto al de FP, donde anteriormente se juntaba lo mejor del pueblo, los que no querían estudiar.

El resto de mis amigos y compañeros de equipo se quedaron en el otro instituto, así que me tocó empezar de cero. En el equipo también hubo cambios, porque dejamos de ser los mayores del equipo cadete para ser los pequeños del equipo juvenil y otra vez tuve suerte, porque los mayores de mi nuevo equipo estudiaban en mi nuevo instituto, aunque al principio, fuera de los entrenamientos y partidos, no teníamos trato.

En mi nueva clase, me reencontré con mi amiga LB (la de la otra clase del cole) que, creo recordar que por seguir los pasos de su hermana mayor, no había venido con nostros en el cambio del cole al instituto y fue ella la que me invitó a salir con su cuadrilla de amigos, de la que casualmente formaban parte mis nuevos compañeros de equipo. Esta cuadrilla la verdad es que era totalmente atípica, así que le dedicaré un post más adelante.

De momento sigo con el instituto, donde durante la ESO no hacía falta ni estudiar, porque se aprobaba con la gorra (espero que con los años haya subido un poco el nivel), pero en el bachillerato la cosa cambiaba y mucho. Creo que es donde más he tenido que hincar los codos para aprobar, incluida la universidad.

En el bachillerato tecnológico se juntaron un montón de gente que pensaban que iba a ser más fácil que las otras opciones y que no querían ir a la universidad, sino a un módulo superior. El problema era que los profesores eran comunes a todas las demás opciones y aunque las clases iban mucho más lentas, nos exigían a todos lo mismo para aprobar, así que tocaba ponerse las pilas.

De mi clase de 2º, creo que en junio sólo aprobamos 5 personas de 30, de las cuales sólo 2 hicimos la selectividad, yo con la tranquilidad de que ya tenía plaza en una universidad privada de Bilbao, así que me valía con sacar un 5 y lo conseguí. Y fui a la universidad, pero eso otro día.

CONTINUARÁ...

3 comentarios:

  1. Asi q eres un pijillo de universidad privada, eh? Jajaja

    yo que soy mucho mas viejo (del 78) tb estudie eso. Y tuve que estudiar mucho, eh!

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  2. De viejo nada, que 4 años no son nada. Aunque en este país, en lo que corresponde a educación, en 4 años les da tiempo tanto a unos como a otros de cambiar todos los planes de estudio y hacer que no sepas ni lo que estudias.

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  3. Tp tenoas q tomaryelo a la tremenda y responder a todo, pero por mi genial que me entretengo ahora que llegueval hotel mientras este ronca, jajaja

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