Ahora que ya tengo visitas y todo por aquí, me da más cosa seguir escribiendo mis memorias y preferiría empezar a hablar de cosas del día a día, pero ya que he empezado, tocará terminarlas.
En 3º, durante el curso apenas pisé Cantabria y esa sería la tónica general durante el resto de cursos.
En clase las cosas me habían ido de lujo y había conseguido aprobarlo todo en junio. En mi universidad, para pasar de 3º a 4º había que hacerlo limpio, sin ninguna asignatura suspensa y yo lo había conseguido sin mucho esfuerzo, así que tuve un verano de fiesta en fiesta, pero eso lo dejo para otro post específico.
En 3º también se hacía una especie de proyecto de fin de carrera (era el fin de la ingeniería técnica) y yo lo hice con Dani, un antiguo compañero de la residencia de mi compañero de piso y con otra gente de Bilbao que había ido conociendo en los famosos kinitos de clase de los viernes (por fin tenía amigos allí). Hicimos un peazo videojuego en 3D de matar profesores por la facultad y nos pusieron matrícula de honor. Esto no lo pongo por presumir, viene a cuento porque hizo que me cogiesen en un departamento de la facultad como becario docente, así que mi vida se completaba más: alumno, jugador, profesor, entrenador y juerguista. El desfase!!!
Mis compañeros de piso se habían quedado en 3º, porque no consiguieron aprobarlas todas, así que esa fue la excusa perfecta para largarme de aquel piso. Dani y M, otro compañero suyo de la residencia ya tenían uno buscado, pegadito a la universidad y al colegio en el que yo entrenaba y jugaba, así que era el momento, además me llevaba mucho mejor con Dani que con los antiguos compañeros y con M no había tenido mucho trato, pero parecía un tio legal.
Pues así fue mi 4º curso en la universidad, en un nuevo piso con Dani y M, saliendo de juerga todos los findes con D y Dani y nuestros amigos, incluso participé en las fiestas del barrio, ya que el equipo montaba un bar en ellas y me aceptaron a pesar de no hablar ni papa (y entender muy poquito) euskera y es que resulta que en aquellas fiestas se juntaban muchos abertzales, pero todo de buen rollo.
En 5º repetimos piso y compañeros. El verano entre 4º y 5º fue mi salida del armario (eso sí que va para otra entrada), así que aquel curso había que sumar a todo lo de 4º, la etapa más puta de mi vida (en el aspecto sexual). Aún con todo, bueno con todo no, que D y yo decidimos dejar de entrenar al equipo cadete, porque no dábamos a basto, conseguí terminar la carrera en junio. Encima con el proyecto fin de carrera que hice con Dani y con I, el único que llegó con nosotros a 5º de los del proyecto de 3º, conseguimos ganar un importante premio, un viaje a Japón. Y así es como termina la mejor etapa de mi vida, con un vuelo de vuelta de Yokohama, con el título debajo del brazo y con Dani e I a mi lado.
Ahora tenía un problema, de echo me dió un bajón muy gordo durante el viaje. Desde el colegio había tenido claro lo que quería estudiar y todos mis pasos fueron en esa dirección, pero ya lo había terminado y ¿ahora qué? Era la primera vez en mi vida en la que parecía no tener las riendas y eso me asustaba mucho.
CONTINUARÁ...
hombre, ahora que tienes visitas no nos dejes de contar lo anterior, jajajaaj. Bueno, los años en los que estudiamos son comodos, porque no tenemos mas responsabilidad que esa,pero luego despues, nosotros solitos tenemos que empezar a caminar, y eso acojona un huevo...
ResponderEliminarUn beso cielo
Pues sí el llegar al mundo laboral es como cuando te quitan los ruedines de la bici, pero lo importante es no pegarse el piñazo.
ResponderEliminarBesos.
Sin haber leido el resto del blog, que voy cronologicamente, se me ocurre incluso donde estas currando. Pero me callo no sea el demonio
ResponderEliminarY ahora que lo has leído todo, ¿acertaste?
ResponderEliminarNo lo se. La ciudad ya la sabia. Pero igual me arriesgo hasta con la empresa, jajaja
ResponderEliminarJoder, qué grande... te tocó un viaje a Japón! menuda suerte paisanuco! :D
ResponderEliminarZ: Prueba con la empresa, a ver tus dotes adivinatorias XD
ResponderEliminarBO: Más que tocarnos, nos lo tuvimos que currar, pero fue un viaje acojonante. Dudo que vaya a tener más lujos en mi vida.
Besos!!