Érase la soledad

Llevo unos días a lo Macaulay Culkin, sólo en casa y la verdad es que no se está nada mal.

Ya he comentado alguna vez lo mal que le sientan a ÉL los exámenes. Es una época en la que es mejor no tenerlo cerca. Su estado de ánimo en estos momentos es como una montaña rusa, de repente tiene un subidón, luego se deprime, después se pone de los nervios, más tarde se enfada con el mundo, para después volver a empezar...

En mi opinión, todo este estrés que le provocan los exámenes es lo que le hace suspenderlos. Por lo que me cuenta, sabe hacer los ejercicios que le piden, en clase lo entiende todo y cuando le toca salir a la pizarra lo resuelve bastante bien. Se podría decir que es un empollón, pero es enfrentarse a una hoja que lleve por título examen y se viene abajo.

Esa es la explicación que le encuentro a que suspenda una y otra vez las mismas asignaturas, a que lleve 10 años para hacer una carrera de 5 y a que le esté costando tanto aprobar las últimas 2 asignaturas que le quedan (y eso que si aprueba una de ellas, le convalidan la otra)

Yo la verdad es que ya no sé cómo comportarme con ÉL en esta época. Al principio eran todo ánimos, pero lo único que conseguía era que cuando al final suspendía, también me llevase el chasco yo. Después opté por insistirle en que estudiase, cada vez que le veía haciendo cualquier otra cosa y eso era peor porque se ponía de mala leche conmigo. Otro año quise ignorar la época de exámenes y actuar como si tal cosa, pero entonces se quejaba de que no le entendía, que no le hacia caso...

Así que este año ha decidido irse a pasar esta época a casa de sus padres, porque no me tiene a mí incordiando y no se tiene que preocupar de hacer tareas domésticas, porque se lo dan todo hecho.
Además se da la casualidad de que sin buscarlo y sin terminar la carrera, ha encontrado trabajo, como becario a media jornada, pero trabajo al fin y al cabo. Empezó ayer en una empresa de estas que hacen estudios de mercado y parece que está contento.

Pero no me quiero ni imaginar cómo estará cuando se acerquen los exámenes y tenga que trabajar, pobres compañeros, jejeje. Así que la verdad es que me alegro de que tomase la decisión de irse de casa. Aunque sea sólo entre semana, porque los fines de semana nos volvemos a juntar.

Yo casi no tengo tiempo para echarlo de menos. He vuelto a bajar al gimnasio antes de ir a trabajar, por lo que también salgo más tarde del trabajo. Después me he propuesto hacer cada día algo diferente: patinar, montar en bici, pasear, quedar con alguien (ejem!!) lo que sea, para volver a casa tarde, cenar, recoger algo y a la cama, que la tengo para mi solito.

Precisamente lo que más miedo me da es sentirme tan bien por estar solo, no sé si será ahora los primeros días y luego ya le empezaré a extrañar o si simplemente son como unas vacaciones de ÉL que yo necesitaba o si esto significa algo peor.

Tiempo al tiempo y de momento a disfrutar de tener la casa toda para mí.