miércoles, 19 de octubre de 2011

Érase un diario de a bordo: Miércoles 12 de octubre

Son las 14:00 cuando emprendo este viaje. Debería haber sido mucho antes, pero se me han pegado las sábanas y ya puestos, me he quedado a ver el desfile miitar por la tele (Sí, me gustan esas cosas, ¿y qué?).

Anoche estuve hasta las mil buscando lugares a los que ir, la forma de llegar a ellos y hasta una ruta en bici por si una vez allí me animo a hacerla.

Ya sé que un viaje así debería ser más a la aventura, sobretodo teniendo en cuenta que puedo dormir en cualquier lugar y que soy autosuficiente en cuestiones de higiene, intendencia y energía, pero es superior a mis fuerzas, yo soy de los que lo tiene que llevar todo preparado desde casa y normalmente hasta un plan B y a veces C.

Es la primera vez que viajo sólo con la casa con ruedas, ya que en todas las aventuras anteriores me acompañaba casiEL. A pesar de que le echaré mucho de menos, quiero tomarme estos días para pensar sólo en mí y recargar las pilas.

Han pasado ya un par de horas, he abandonado la Comunidad de Madrid y llega el turno de parar a estirar un poco las piernas en un área de servicio en donde sólo hay aparcamientos y un edificio con unas letrinas.

Ya que estamos, aprovecho y saco la caja de herramientas para arreglar el cierre centralizado. Lo desconecté en el último viaje a Santander porque me estaba dando un montón de fallos. Fuí yo el que se lo instalé al poco de tener la furgo y tengo que reconocer que me quedó un poco chapucero.

Ya está arreglado, abren y cierran todas las puertas ¿cuánto aguantará así? La verdad es que he perdido la noción del tiempo, me pasa mucho cuando me pongo a hacer bricolaje, porque me gusta mucho y me relaja, pero ahora toca volver a la realidad y a la carretera.

Son las 19:30 y he llegado a mi destino con los últimos rallos de sol, parando sólo una vez más para repostar. Este es el sitio al que vengo:

Lo descubrí en el Puente de la Constitución del año pasado y me encantó, así que tenía que volver y como voy solo, prefiero ir a lo conocido. Como en la foto no se lee, os diré que pertenecen al término municipal de Mazarrón, en Murcia.

Me sorprende la cantidad de gente que hay, para ser unas calas nudistas en mitad de un parque natural. La verdad es que la otra vez que estuve aquí era diciembre y claro, estábamos solos.

El "aparcamiento" está a tope, parece que la gente está apurando el día de fiesta, así que aparco un poco más lejos y me voy a dar una vuelta para hacer tiempo a que se vayan.

Me da mucho corte porque voy vestido y casi todo el mundo anda despelotado, pero a las horas que son, ya paso de quitarme la ropa. Aprovecho para subir a un alto, en busca de cobertura y llamo a mi madre y a casiEL para decirles que he llegado bien. Vaya, intuyo movimientos raros por este camino entre rocas por el que me estoy moviendo. Tiene toda la pinta de ser lugar de cancaneo. Hay que darse la vuelta.

Son las 20:00 y ya se han ido todos, sólo queda una autocaravana con un matrimonio de avanzada edad, que tienen una mesa montada fuera y están preparándose para cenar. Me acerco a ellos para saludar, que hay que ser educados.  Ellos desnudos, yo vestido, me sigue dando corte. Hablamos sobre quedarnos a pasar aquí la noche y todo eso y volvemos cada uno a lo nuestro. En mi caso, a acercar la furgo ahora que tenemos todo el sitio para ellos, que están muy bien colocados (seguro que no es su primera noche aquí) y para mí.

Hay que ver lo indeciso que soy siempre para aparcar cuando me voy a quedar a dormir en un sitio. Por dónde sale el sol, dónde va a haber más sombra, cómo se cargarán mejor las baterías con las placas solares, donde está más plano el suelo... A la tercera he encontrado ya un sitio que me convence. Los de la autocaravana tienen que estar flipando con tanto movimiento. Me acuerdo de casiEL porque siempre le pongo de los nervios con mis indecisiones.

Al final merece la pena. Mirad que anochecer veo desde la cama.
Llevo todo el día sin comer, excepto por unos frutos secos que he venido rumiando por el camino, así que toca hacer la cena. Nada demasiado elaborado, unos sandwiches y a tirar millas. Si casiEL lee esto pensará que ceno frío porque estoy yo solo, ya que en la casa con ruedas él es el cocinero y yo el que friega, jejeje.

Me han sabido a gloria. Ahora son las 21:20 y estoy poniendo por escrito estas notas mentales, en el silencio de la noche, que sólo está interrumpido por el suave sonido de las olas y por algún grillo lejano.

No sé si salir a caminar por la arena, aprovechando que hay luna llena o quedarme aquí dentro leyendo o viendo una peli.

Al final estoy viendo una peli. La elegida es Wall-e de Píxar, que ya la había visto en el cine y me encantó.

He conseguido verla hasta el final sin dormirme, pero ahora ya toca, así que buenas noches.

5 comentarios:

  1. Y dices que... ese primer día te has portado de maravilla?? No cuela, así que has estado al lado del peligro en dos ocasiones por lo menos y has salido de rositas... tanto en el área de descanso como en la zona esa de las dunas... jojojojo

    Bueno, ya que cuentas poco por vias extrablogueras, esperaremos a tu próximo post.

    Bicos Ricos

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  2. jajajaja que pasada de vista, la verdad, creo que es lo que más echo de menos cuando estoy viviendo en alguna ciudad de interior, el ver el mar...

    A ver si te van a despertar esos raYos de sol, jajajaja.

    Se te nota un poco mustio por ir sin casiEL. Todo pasa, y a veces tener tiempo para uno solo es lo mejor del mundo. Y lo digo yo que no encuentro con quien irme de viaje a MADrid, allá por noviembre y me voy a perder un concierto por ese motivo, jaja.

    Ays, esta entrada me recuerda a -momento friki- los capítulos de Star Treck, en plan "cuaderno de bitácora" jajaja

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  3. jajajajaa hecho de menos o echo de menos? creo que valen ambas pero... cuál es mejor? XD

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  4. Pimpf, llevo unos meses siendo muy formalito, vamos que estoy asexual del todo. Pero tu mente te traiciona, porque el área de descanso no tenía pinta de ser coto de caza y yo de dunas no he hablado, más que nada porque eran rocas, supongo que parecidas a otras que espero conocer algún día.

    Un beso!!

    Z, aunque me había mentalizado de mi soledad, sí que ha habido momentos puntuales en los que le he echado de menos.

    Un beso!!

    Z, del verbo echar lo primero que se echa es la hache, pero tampoco te fíes mucho de mi ortografía, que ya has visto que se me colaron los rallos.

    Otro beso!!

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  5. En las rocas también se cancanea, que yo no he nacido ayer.... anteayer!! jajaja Chuchi, que le digas a Zetita que se venga igual a Madrid, que tiene aquí conocidos... jejeje

    Bicos Ricos

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