miércoles, 27 de julio de 2011

Érase un viaje a Cantabria

Estos 6 días que he estado en Cantabria se pueden definir con un color: el gris.
Y es que fue pasar el miércoles el cartel que nos da la bienvenida a mi infinita tierra y empezar los nubarrones y lluvias que nos acompañarían hasta que volvimos a salir de allí.

Hubo una tregua, en concreto el sábado por la tarde, en la que fui a la playa, por aquello de que no pase un verano sin pisar la arena, pero ya eso de bañarme es otra historia, porque fue meter los pies en la orilla y sacarlos de inmediato de lo frio que estaba el líquido elemento.

La playa, por supuesto nudista y con pocos tíos y poco cancaneo para lo que suele ser ese lugar, pero el tiempo como digo tampoco acompañaba mucho. Además fui acompañado y no me apetecía andar de acoso y derribo con él (ya en minúsculas) de cuerpo presente.

Como ya comenté previamente, el motivo principal del viaje era acompañar a mi madre, que se tenía que someter a una intervención quirúrgica en el pie, en concreto en un hueso de la planta y en varios dedos, como veis no era nada grave y como cabía esperar, todo salió bien.

Estuvo ingresada desde el jueves por la tarde hasta el sábado después de comer. Y después para casa, con orden de permanecer en reposo, pero mi madre es como es y ya desde que llegó a casa tuvimos nuestros desencuentros con el tema del reposo.

A parte de tratar de atender a mi madre en lo poco que se dejaba, el sábado fue cuando me marché a la playa, para desestresarme de mi madre y todas las horas acumuladas de hospital. Después de la playa, cita con mis amigos N y M y con ellos como siempre una agradable charleta poniéndonos al día de nuestras vidas y vuelta para casa cuando el frío nos echó de la terraza en la que estábamos.

El domingo por la mañana la principal actividad fue tomar el aperitivo con mis tíos, unas rabas (a.k.a. calamares, aunque nada que ver).

Por la tarde, el domingo fuimos a Santander, que estaba en fiestas, a cenar de pinchos por las casetas de feria y por la noche, a ver los fuegos artificiales de Santiago (patrón de la ciudad) que se lanzaban desde la playa del Sardinero, un marco único aunque deslucido por el ahora llueve, ahora no.

El lunes por la mañana tenía cita con mi padre, con el que últimamente es más difícil tener una audiencia que con el mismísimo Susan (Su Santidad Benedicto XVI) y la cita duró aproximadamente desde las 11:00 hasta las 11:30, lo cuál es todo un récord, porque no solemos coincidir más de 5 minutos. No lo puedo evitar, pero no tenemos tema de conversación posible.

Después de eso, un poco más de trifulcas con mi madre por su no-reposo y a emprender el viaje de vuelta que se produjo sin más incidentes que unas pequeñas retenciones antes de salir de Cantabria, en el punto en el que coincidimos los que vamos a Asturias, a Bilbao y al interior.

Y punto final al viaje igual que como empezó, en la casa con ruedas y teniendo como copiloto a mi amigo A. Aunque todo lo referente a él (que sigue en minúsculas) mejor lo dejo para otro momento.

9 comentarios:

  1. Bueno, podría haber sido mucho peor. Yo ya ando de vuelta a España y poniéndome al día con vosotros.

    Besos.

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  2. Todo esto significa que sigue siendo solo el amigo A, y que no hay muchas prespectivas de cambio? porque a mi me dio a entender que no te apetece mucho, mucho. Bueno, quizas haya llegado el momento, o no, quien sabe, que esto es un lio. Intenta no pensar mucho y seguir conociendo gente. Así que no te bañaste? y luego me dicen que yo soy el cobardica, jajajaja, en fin. Oye, pues si estas por Madrid habrá que volver a la zona de nudismo de por aquí, a ver que nos comemos, jajajajaaj.

    Un beso

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  3. Davichini, muchas gracias.

    Christian, eso sí que es ver el vaso medio lleno, pero está claro que siempre puede ser mucho peor.

    Kotei, te aseguro que tu no habrías metido ni los pies. Joer qué fría estaba. En cuanto a o de volver al pantano, cuando quieras. Que yo ya he vuelto solo alguna vez.

    Besos para todos!!

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  4. uy claro, eso me pasa por haber desaaparecido, que ahora me encuentro con un montón de letras en mayúsculas desconocidas, ÉL las ha perdido, y yo estoy idem, un poco perdido... jajajajaja, Erbitxin, que he tenido que remontarme tres días en mi lista de blogs para enocntrar un post tuyo!, jajajaja.

    Bueno, voy a seguir dándole marcha atrás a la máquina del tiempo... qué gusto por fín poder revisaros los blogs a todos!!!! Y sin estar de vacaciones!!!!

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  5. Comer rabos, digo rabas... jajaj! e ir desnudo por las playas además en compañía de un maromo -que también iría en bolas- en medio de unos días fresquitos y agradables en este soponcio de calor... pues... ¡qué quieres que te diga! Que... ¡qué maravilla!
    En fin... me alegro que lo pasaras bien, guapetón!

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  6. En cuanto a las minúsculas y mayúsculas... deja la cosa fruir!
    Besos!

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  7. Dicho así, eso de que A. tiene el resto en minúsculas es como si ya no se empalmase... jajajaja

    Vamos, que te lo has pasado.... teta!! bueno, que te lo has pasado el tiempo, que teta tampoco es la palabra.....

    He cometido el error de leer antes el último post... pero weno...

    Bicos Ricos

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  8. Z, me alegro de verte de vuelta por aquí, aunque la verdad es que yo ultimamente ando un poco como el Guadiana.

    Ángel, visto así, la verdad es que me quejo de vicio, porque tal y como lo describes, he tenido unas vacaciones geniales y yo sin enterarme. En cuanto al "maromo" que me acompañaba, va en bolas lo justito, porque me ha salido bastante pudoroso. Pero por lo menos hace el esfuerzo y ha vencido bastante la timidez y los remilgos.

    Pimpf, puedo dar fe de que, a pesar de haber perdido las mayúsculas, las erecciones no han desaparecido.

    Besos para todos!!

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