lunes, 4 de julio de 2011

Érase unas fiestas del Orgullo

Ozú, hay que ver lo bien que me lo he pasado en estas fiestas del Orgullo y lo que me hacía falta una juerga así.

El miércoles al pregón con Kotei y Pimpf, y aunque el pregonero estrella, el Gran Wyoming (o como se escriba) no me cae muy allá y no me preguntéis por qué (aunque ya aclaro que no por sus ideas), me pareció estupendamente todo lo que dijo. Primero habló otra señora, vecina heterosexual del barrio, para demostrar que también hay vecinos a favor de las fiestas, pero vamos que aquello era relleno totalmente hasta conectar en directo con el plató del Intermedio de la Sexta. Una queja, para el próximo año, que por lo menos el pregonero esté en el escenario y que no lo haga desde la tele. Después del pregón, un recorrido para conocer los diferentes escenarios que habían montado y acabar con unas cañitas junto a un aire acondicionado que dejó afónico a Kotei para el resto de las fiestas.

El jueves lo pasé con Pimpf, primero viendo la carrera de tacones con tanta desorganización como siempre: no hay vallas para separar el hueco por el que tienen que pasar los corredores, unas drags no son las personas más indicadas para que la gente se las tome en serio cuando tratan de poner orden, creo que ningún concursante se presentó a la hora fijada, no se enteraron ni siquiera del recorrido que tenían que hacer, ni las pruebas que tenían que superar por el camino. Creo que el ganador todavía debe estar corriendo por despeñaperros p'abajo, porque no se enteró de que ya había acabado... pero a su vez todo esto es lo que da color a este evento. La peor parte se la llevó un corredor que se cayó y se debió hacer polvo el tobillo. Cuando nos íbamos se lo llevaban los del Samur a la sillita de la reina, nunca mejor dicho.

Después de eso, fuimos a ver en primera persona qué era eso de los conciertos silenciosos, que por si queda alguno que no se haya enterado de la polémica de este año, es un acuerdo al que llegó la organización con la señora Ana Botella (la de las peras y las manzanas) para poder mantener el escenario en la plaza de Chueca pero sin hacer ruido. Total que ponen a un DJ pinchando música por una emisora de radio y tú te vas con tu móvil con radio y lo sintonizas con los cascos puestos y ale, a bailar. Pues nada, el invento me ha parecido una cagada. La gente estaba más de tertulia y botellón que al concierto y los pocos que había con los cascos puestos, me da a mí que cada uno tenía su MP3 correspondiente, porque cada uno estaba bailando a un ritmo totalmente distinto entre ellos y distinto al de los gogós. Porque sí también había plataformas con gogós dándolo todo con sus cascos puestos.

La noche para nosotros acabó a la vez que el concierto de la Plaza de Callao, después de dar varias vueltas por el barrio, en las que nos fuimos encontrando repetidas veces con Adrianos y toda su troupe.

El viernes por la tarde tocaba ponerse un poco más culturetas y pasarse por el teatro, donde había quedado con Kotei y con Adrianos y marido para ver otra obra del mismo festival que la que ayudó a acabar con mi relación sentimental. La obra estuvo bien, pero hay que ver la manía que tienen los dramaturgos por no ponerle un final cerrado a las historias. Es como si se cansasen de escribir de repente y dijeran ale: FIN.

Después de eso empecé la noche con la misma gente con la que había ido al teatro y también se nos unieron otros amigos de Adrianos y conocí a otro blogero más: Ut. Por el camino de la peregrinación entre escenario y escenario fuimos perdiendo a casi todo el grupo, así que tocó echar mano de la agenda del móvil y acudir al encuentro de Pimpf y toda la prole que tenía alrededor, que daría para un post entero.

Con ellos acabé en un discoteca, que no es un tipo de sitio que yo haya frecuentado mucho en mi vida y creo haber encontrado el motivo: los porteros, porque me echaron del lugar por levantar a Pimpf a hombros y ese no sería mi último encontronazo con un portero de discoteca del fin de semana.

Una vez que me despedí de mis últimos acompañantes de la noche, tocó montarme la fiesta por mi cuenta en una sesión de After y ahí estuve hasta que la cosa cerró, a eso de las 10:30.

El sábado tocó pasarlo de nuevo como acoplado con Pimpf (a quien agradezco infinitamente su hospitalidad) y su variopinta compañía. Primero en la manifestación, donde ví desfilar entre las asociaciones a mi amigo A (antes conocido como ÉL) y aprovechando un alto en la manifestación, allá que me fui a saludarlo con un beso dejándolo todo flasheado para el resto del desfile, según me dijo después. Pronto se pusieron de nuevo en marcha, así que otro beso de despedida y a volver a mi grupo para seguir viendo gente pasar, con sus carrozas y toda la carne que llevaban encima.

Después de las mil horas que duró aquello, cenita en VillaPimpf y vuelta de nuevo a salir y vuelta de nuevo a acabar en una discoteca y vuelta de nuevo a tener un encontronazo con otro portero, esta vez en el baño, donde estaba yo bastante bien acompañado en la intimidad de un reservado, hasta que apareció el gorila para decirnos que teníamos que salir. Por un momento me temí la paliza porque la pillada fue con las manos en la masa (¿por qué no pondrán pestillos?) pero no nos echaba por lo que estábamos haciendo, sino porque tenían que limpiar. De hecho estaba a su lado una limpiadora con la misma cara a cuadros que la que se nos debió quedar a nosotros.

Y otra vez después de las despedidas de rigor, vuelta al mismo lugar de la mañana anterior, a terminar de gastar las pocas energías que me quedaban. Allí hice amistad con un currante del lugar (ex-modelo y ex-gogó cubano, mulato) y me quedé de conversación con él hasta que mis bostezos y sus obligaciones laborales nos separaron a eso de las 13:30. Y así terminaron para mí estas fiestas.

Para terminar la entrada me quedaría agradecer su compañía a todas las buenas personas con las que he ido pasando las fiestas, pero eso lo dejo para otro post, aprovechando que tengo un premio pendiente de recoger.

8 comentarios:

  1. Me alegro que lo hayas pasado muy bien.

    Besazos!!!

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  2. Ahm, si, pues yo tengo pendientes algunos posts sobre lo que fueron estos días, claro que, las fotos a saber de donde las saco para acompañar la lectura... ains...

    Lo has pasado bien ¿no? Que era lo realmente importante... Cuánto glamour nos gastamos ¿verdad?

    Bicos Ricos

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  3. Yo este año no he querido saber nada del Orgullo, por motivos personales pero me lo he pasado genial en las fiestas de un pueblo más o menos cercano.

    Besos.

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  4. madre del amor hermoso, tu si que has celebrado bien las fiestas del orgullo y te has liberado, jajajaj. Di que si, que había que celebrar bien celebrado. El sabado estuve a punto de llamar, pero ya era tarde, había mucha gente por allí, y uf, me dio una pereza. Así que en el baño de una disco, ale, ale y otro ale. Ves, yo tengo que tomar nota cuando salis para ver como se hace esto, jajaja.

    Un besazo y disfruta de la vacaciones.

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  5. Davichini, muchas gracias. Seguro que en tu tierra también se celebra por todo lo alto.

    Pimpf, putadón lo de las fotos... pero no nos podrán quitar lo bailao, jejeje.

    Christian, una fiesta es una fiesta y muchas veces son mejores las de los pueblos, así que seguro que lo has pasado genial.

    Kotei, teniendo en cuenta que estuve de juerga desde las 18:00 del sábado hasta las 13:30 del domingo, ¿qué es para ti tarde? Bueno y lo de un baño no supera otras experiencias que he oído estos días, ¿eh?

    Besos para todos!!

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  6. Tú que has bailao mucho más que yo!!

    jajajaja

    Bicos Ricos

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  7. Creo que tu has cumplido la cuota de fiesta que me correspondía a mi jajaja.

    Hay que ver lo que aguantas de juerga. A mi ya me miran raro mis conocidos porque salgo hasta las 5 de la mañana y tu llegas a casa a mediodía. Si salgo contigo me revientas ;)

    Otro año a ver si me puedo pasar por allí y disfrutar del Orgullo.

    Un beso (con ganas de fiesta)

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  8. Pimpf, es que tú estabas mucho más ocupado que yo mediando en la lucha de machos que había a tu alrededor, jejeje.

    Parmenio, seguro que si salgo contigo serías tú el que me desfondara a mí, que se ve que tienes cuerda para rato. Otro año lo comprobaremos, ya que este año no quisiste :-P

    Besos!!

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